El Plan de Estudios de la Misión Ribas concibe, como columna vertebral, el Componente Comunitario y Socio-Laboral, que responde en toda su magnitud a los pilares básicos de la pedagogía contemporánea:
Aprender a conocer, Aprender a Hacer, Aprender a Convivir, Aprender a Ser. Este componente tiene como propósito proporcionar al futuro bachiller una formación crítica y transformadora, capaz de incidir en la solución de problemas de su entorno e incorporarse al desarrollo endógeno de sus comunidades y al aparato productivo nacional.
La Misión Ribas, que cuenta con el apoyo logístico y rector de la nueva PDVSA, además en los últimos años ha cambiado el destino de miles de personas que andaban como perdidas por el mundo, sin trabajo, sin posibilidad de estudiar y sin esperanzas de encontrar la forma de ser útiles.
La Misión Ribas en conjunto con las otras misiones educativas Robinsón y Sucre (cada una con sus particularidades y metas particulares) han tenido en común el uso de los medios audiovisuales, algo que es totalmente novedoso desde el punto de vista pedagógico en Venezuela, y que introduce la figura del facilitados, que es clave para servir de puente entre las clases grabadas en soporte VHS y DVD por excelentes profesores y los estudiantes. Este método, que ha probado su viabilidad en todos los niveles de la educación donde se ha utilizado como en Europa (Francia, Italia, Inglaterra, Rusia, Alemania, entre otros), África y Oriente (China, Vietnam, Corea del Sur, Indonesia y Tailandia), este método revolucionario facilita la comprensión de cada uno de los cursos y garantiza, a través de los videos clases, un alto estándar de calidad y cumple dos objetivos esenciales: saldar la deuda social con los excluidos, al incorporarlos a la sociedad y al bienestar, dándoles una formación académica digna, moderna y con altos estándares de calidad, tal como se lo merece el pueblo venezolano.
